POR SUS FRUTOS SE CONOCE UN ÁRBOL

Contenido de la Lectio Divina por el obispo de Escuintla Víctor Hugo Palma, miércoles 28 de junio 2023.

Que la luz de la palabra sea un estímulo para nosotros, para hacer el bien, del mismo modo como lo hicieron los santos que son ahora un estímulo bueno. San Irineo trató de hacer valer la verdad, escribió un libro contra las herejías para hacer brillar la verdad, buscó la unidad por medio de la verdad.

1ra lectura - del libro del Génesis (15, 1-12. 17-18)

Continuamos con la historia de Abraham que fue un árbol bueno. Dios lo escogió porque era un hombre justo y recto. Fue hombre paciente y de fe. En el marco de la espera de la promesa, Dios y Abraham hacen una alianza, por medio de un rito que sirvió para afianzar la fe y esperanza. Esta fe y esperanza no se debe apagar en nuestra vida aun en los tiempos malos. Al final a Abraham se le cumple lo que esperaba.

Salmo 104 - El Señor nunca olvida sus promesas

Contemplación: Abraham no protestó por el retraso en la recepción de la promesa de Dios; siguió esperando. Como se dice popularmente, Dios tarda, pero no olvida. De pronto Dios anima a Abraham a seguir esperando y cumple su promesa. Esto se produce cuando Abraham sacrifica a animales y siente un profundo sueño, en ese proceso el Señor le fortalece su paciencia y esperanza, que es la que nosotros necesitamos.

Evangelio - según san Mateo (7, 15-20)

Jesús habla de los árboles que dan frutos buenos y de los árboles que dan frutos malos. Nos pide que tengamos cuidado con los lobos con piel de oveja. Esto se ve mucho en el mundo de la política y la religión. Hay gente que aparece como gran dirigente, pero puede ser engaño o un negocio. Por eso hablamos de los santos que con sus frutos prueban su autenticidad en la fe.

Meditación: ¿los frutos de nuestra vida son evidentes con la fe y la paciencia? O ¿Perdemos la fe y la paciencia cuando no ocurre ahora mismo lo que esperamos? La paciencia de los santos consistió en no poner fecha. ¿Tenemos frutos de bondad, esperanza y verdad? Por sus frutos se conoce un árbol. Debemos evitar la intención de engañar a los demás, de otro modo no seremos personas de fiar.

Oración: Jesús, maestro de vida que nos conduce. Queremos escuchar esta enseñanza con el corazón y espíritu abierto, para que no nos dejemos engañar, ni engañar a los demás; para que demos frutos que correspondan al árbol bueno de la fe, la caridad y de la alegría cristiana.

Acción: analicemos nuestros frutos de respeto, justicia, generosidad y paciencia. ¿Estos frutos son evidentes en la familia y en el trato con los demás en general? También debemos evitar que nos engañen los lobos con piel de oveja, tampoco debemos engañar viviendo de las apariencias. Debemos hacer el bien poco a poco, aun con dificultades para mostrar el fruto de la caridad. San Irineo escribió mucho, luchó contra los malos, siempre amó a su prójimo, por eso le pedimos su intercesión al igual que a la Virgen María.